Expedicion a las profundidades del abismo

El dueño del abismo
Un sumergible no tripulado descendió mas de 10 mil metros en la Fosa de las Marianas, la grieta submarina más profunda del planeta.

Unos de los últimos territorios inexplorados se despliega en forma de arco sobre el lecho del océano Pacifico. Se conoce como la Fosa de las Marianas a la depresión oceánica más profunda del planeta, que abarca más de 1.000 km, desde Micronesia hasta las costas japonesas. Su origen parte del encuentro entre la placa tectónica del Pacífico y la de las Marianas, que dio lugar a una cordillera escondida bajo el agua donde abunda la actividad volcánica submarina. Un equipo del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI) llevo a cabo una expedición durante julio pasado para intentar fondear el abismo Challenger, la región mas recóndita de la fosa.

El éxito de esta misión radico en la construcción del sumergible no tripulado Nereus, que descendió 10.902 metros y regreso con muestras de suelo marino. El vehículo, que se abrió paso en la densa oscuridad del abismo para mapear la topografía submarina, soportó una presión similar a la de la atmósfera de Venus, unas 1.000 veces superior a la de la superficie de la Tierra. El Nereus opera gracias a un sistema híbrido que le permite ser operado por control remoto gracias a una fibra optica que lo conecta con la superficie (ROV) o bien bucear de un modo independiente mediante un viaje programado (AUV). En 1960, los científicos Jacques Piccard y Don Walsh se aventuraron con vida del abismo Challenger y, entre 1995 y 1998, el robot japonés Kaiko también surco estas profundidades, pero se perdió bajo las aguas en 2003.

Fuente: Edición impresa Muy Interesante