La seda de araña es considera el material natural más fuerte de nuestro planeta: su resistencia a la tracción es de 1.3 gigapascales (Gpa). Sin embargo, investigadores de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, descubrieron otro material biológico que le disputa el título. Son los minúsculos dientes de las lapas (familia Patellidae), los moluscos comestibles que viven adheridos a las rocas de las costas. Los anclajes que utilizan las lapas están compuestos por goethita (un cristal que contiene hierro) y nanofibras minerales, que les proveen una resistencia a la tracción nada menos que de entre 3 y 6,5 Gpa.
Las lapas utilizan sus dientes para raspar alimento de la piedra. Esta tracción constante deterioraría a la mayoría de los materiales naturales, pero las lapas pueden hacerlo porque sus dientes son tan fuertes que se podrían comparar con las aleaciones creadas por el hombre, como el kevlar o las fibras de carbono de la más alta calidad. Los integrantes del equipo de la Universidad de Portsmouth esperan que este descubrimiento tenga aplicaciones prácticas en diferentes campos, como la odontología (implantes) o como protección.
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